
Editorial Abril 2025
Este 24 de marzo pasado, se conmemoró el día Internacional de la Tuberculosis, en honor al día en que en 1882 Dr. Robert Koch describió la enfermedad. Esta enfermedad infecciosa, aún está presente, ocasionando alrededor de 1,5 millones de muertes al año (4500 al día) y más de 10 millones de infectados al año (30.000 al día), acorde a la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Chile se cuenta con una red de diagnóstico basado en pruebas de amplificación molecular y cultivos líquidos, lo cual ha permitido mejorar la pesquisa, y todo esto de forma gratuita independiente de la situación previsional de la persona. Además, se cuenta con las terapias de acceso universal, sin costo para persona, que es entregada en forma directamente observada. Por eso el llamado es a no dejar de buscarla y diagnosticarla, sospechando en especial en la población de mayor riesgo (PVVIH, privados de libertad, situación social marginal, contactos de TBC, entre otros).
En este mes de Abril, se conmemoran dos fechas de mucha importancia: este 7 de Abril es el día Mundial de la Salud, en honor a la primera asamblea de la OMS y este año va titulado ”Por un Comienzo Saludable y un Futuro Esperanzador”, focalizando al cuidado perinatal; donde el rol de las vacunas en la prevención de enfermedades infecto contagiosas es de gran importancia al neonato, pero también reforzando en la vacunación a la población embarazada, donde existe un claro beneficio para la madre y el futuro hijo ( Coqueluche e Influenza). La otra conmemoración es el día 14 de abril, en honor al primer diagnóstico de un paciente cursando con la Enfermedad de Chagas, por parte del Dr. Carlos Ribero Chagas, abriendo el conocimiento a la parasitosis ocasionada por el Trypanosoma cruzi, la cual en países fuera de Latinoamérica se le refiere como “Tripanosomiasis sudamericana”. Esta parasitosis afecta a más de 7 millones de personas, lo cual puede ocasionar complicaciones crónicas en corazón (arritmias y/o cardiopatía dilatada) y digestivas (megacolon, acalasia esofágica). Su transmisión puede ser vectorial (por la mordedura de triatominos/vinchucas), vertical, transfusional, trasplantes y por alimentos (no existente en nuestro país). Esta parasitosis estuvo considerada una enfermedad “abandonada” por muchos años, pero ya hace una década existe un programa de pesquisa a nivel nacional, no solo en áreas endémicas de triatominos, también en banco de sangres, embarazadas, contactos y sospecha clínica, a lo largo de todo Chile. Esto en base a Elisa, inmunofluorescencia indirecta y pruebas de amplificación molecular, acorde a la población donde se busque. Como también existe la opción de tratamiento para la población en base a Nifurtimox y Benznidazol, drogas que permiten disminuir el riesgo de complicaciones futuras y la transmisión vertical. Todo esto se encuentra en un programa gratuito y accesible universalmente, para cualquier persona que lo requiera independiente de su previsión.
En estas semanas, dentro de las fechas que se conmemoran, hay dos enfermedades que la población chilena da como superada o asume que son de bajo riesgo, pero esta debe ser la oportunidad de llamar la atención en su pesquisa y diagnóstico, para un oportuno y adecuado tratamiento, y que ambas están muy lejos de estar erradicadas y siguen siendo de gran vigencia. Esto debe llamarnos a reforzar nuestros esfuerzos en entender ambas patologías para su precoz diagnóstico y manejo.