Durante la pandemia se han implementado una serie de medidas orientadas al control de la circulación del virus en la comunidad que han impactado de manera significativa en la vida diaria de los niños, por ejemplo el cierre de servicios de cuidados infantil y de colegios, distanciamiento social, cuarentenas, el cierre de negocios no esenciales y la suspensión de programas y servicios recreativos, lo cual trae consecuencias físicas, emocionales, sociales y cognitivas que hoy podemos evidenciar en esta población. Desde cambios en su estilo de vida, trastornos nutricionales, trastornos de salud mental, trastornos del sueño, aumento del número de horas frente a pantallas, menos actividades sociales, deportivas y cambios del rendimiento escolar son sólo algunas de las consecuencias de la pandemia.
Los niños generalmente adquieren la infección por SARS-CoV-2 por contacto domiciliario con un caso positivo, presentando cuadros asintomáticos o leves en la mayoría de las veces, pero una minoría también puede desarrollar cuadros graves o críticos como el MIS-C o PIMS, siendo la mortalidad en niños un evento reportado, pero menor que en adultos. Además, son una población de importancia epidemiológica, dado que tienen la capacidad de transmitir el virus incluso al ser asintomáticos.
Las vacunas, una herramienta crítica en el control de la pandemia, se han investigado e implementado principalmente en población adulta y con el paso de los meses se han desarrollado progresivamente estudios en población que inicialmente fue excluida por motivos de seguridad, como lo son las mujeres embarazadas y los niños. Por este motivo, nos llena de esperanza que el 13 de septiembre del 2021 se haya dado inicio al proceso de vacunación en Chile a niños entre 6 a 11 años, ya que se logró la autorización por parte del Instituto de Salud Pública del uso de emergencia de la vacuna Coronavac del laboratorio Sinovac en este grupo etario.
En el proceso de autorización se consideraron los datos de seguridad e inmunogenicidad dados a conocer en el estudio fase 1-2 por el Laboratorio Sinovac en niños mayores de 3 años, además de la información de seguridad entregada por el mismo laboratorio con más de 40 millones de niños entre 3-17 años vacunados Sociedad Chilena de Infectología en China. También se dispuso de los resultados de un estudio fase 2b en menores enfocado en seguridad y un estudio que comparó resultados de seguridad e inmunogenicidad entre adultos, adultos mayores y niños, observandose que la vacuna mantiene su perfil de seguridad, los eventos adversos son casi en su totalidad leves a moderados y es inmunogénica.
Dado que corresponde a una nueva vacuna para este grupo objetivo, se está realizando el seguimiento de los eventos adversos, así como previamente se realizó en adultos por el equipo de farmacovigilancia del ISP. Para una mejor caracterización de los efectos adversos apoyamos la decisión de la autoridad sanitaria respecto a la administración por separado de la vacuna contra SARS-CoV2 de las vacunas de campaña escolar, dTpa, tresvírica y virus papiloma.
Desde nuestra sociedad científica apoyamos y promovemos la vacunación de este grupo objetivo en beneficio propio y de otros grupos de riesgo, de manera de contribuir a disminuir la circulación viral, avanzar hacia mayores libertades de la población y disminuir el impacto de la pandemia en nuestros niños.
Comité Consultivo de Inmunizaciones
Directorio
Sociedad Chilena de Infectología
Santiago, 07 de octubre de 2021.