El 13 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Sepsis, una fecha que se creó para concientizar sobre la importancia de conocer esta enfermedad, muy frecuente pero bastante desconocida. Cada año, aproximadamente, 31 millones de personas sufren un episodio de sepsis. De estos, unos 6 millones de personas fallecen a causa de la sepsis.
La sepsis es una urgencia médica y si no se diagnostica y trata de forma temprana, puede ocasionar daño irreversible a los tejidos, falla orgánica múltiple y poner en riesgo la vida.
La sepsis, con frecuencia, pasa inadvertida o es diagnosticada incorrectamente en sus primeras manifestaciones cuando aún podría ser tratada de forma eficaz. Por eso, una mayor concientización sobre sus manifestaciones clínicas, la detección temprana, así como el manejo apropiado y la notificación oportuna, son los desafíos más importantes en la prevención y tratamiento de la sepsis.