Editorial Septiembre 2021

Estamos viviendo el 18º mes de pandemia COVID-19, más de 220 millones de casos y 4,6 millones de fallecidos a nivel mundial, con escenarios epidemiológicos diversos y avances heterogéneos en vacunación en cada país, pero teniendo en común numerosos desafíos e incertidumbres sobre el control global de la pandemia. En Chile, estamos viviendo un escenario favorable: las cifras son elocuentes sobre el descenso progresivo de casos, disminución de positividad de exámenes diagnósticos a <1% en varias regiones del país, menor número de casos hospitalizados en unidades de paciente crítico y reducción en el número de personas fallecidas por COVID-19. La situación epidemiológica actual es fruto de un trabajo mancomunado a nivel país que nos debe motivar a perseverar en las medidas de autocuidado para seguir manteniendo el escenario favorable. Las amenazas de la mayor transmisibilidad de las variantes delta y mu (B.1.621) están cobrando importancia relativa de identificación en nuestro país comparada con la disminución de gamma, lo que nos obliga a estar muy atentos a la evolución epidémica sin que sea posible tener certeza del comportamiento de estas variantes considerando los altos niveles de inmunización alcanzados.

Hasta inicios de este mes hemos llegado a cobertura del 87% de la población objetivo con dosis de vacunación completa, de manera complementaria se ha avanzado con las dosis de refuerzo por grupos de edad e inmunocomprometidos y recientemente el ISP ha aprobado el uso de emergencia de vacuna inactivada a los niños desde los 6 años. Sin duda, el disminuir los grupos susceptibles a través de las vacunas, junto al autocuidado seguirán siendo las medidas más adecuadas para lograr mantener controlada la circulación de SARS-CoV-2 y para proyectar el poder retomar una vida en algo similar a la que conocíamos pre-pandemia.

La pandemia ha afectado la sociedad completa en ámbitos sanitarios, socio-económicos y educativos entre otros. Los programas de atención de pacientes crónicos se han visto impactados, disminuyendo capacidad diagnóstica y perdiendo oportunidades de control, esto lo hemos destacado previamente en VIH por lo que debemos impulsar el retomar los controles habituales, adicionalmente más allá de la infectología se proyectan aumento de muertes por cáncer producto de demoras en tamizaje, tal como se puede leer en el interesante artículo publicado recientemente en la literatura internacional (Ward ZJ et al Lancet Oncol 2021).

Nuestro rol como Sociedad en esta etapa es seguir comunicando el riesgo, la pandemia no ha terminado, cada uno de nosotros, así como a través de nuestro liderazgo como Sociedad Chilena de Infectología debemos seguir promoviendo el autocuidado, fomentando la vacunación tanto en rezagados, como las dosis de refuerzo, así como también la de nuestros niños que se empiezan a incorporar a esta gran cruzada nacional y seguir impulsando la generación de nuevo conocimiento (Ver declaración de nuestra sociedad sobre este tema).

Aún tenemos mucho por hacer, y como lo sabemos muy bien no todo es COVID-19, a mediados de mes termina el plazo de envío de trabajos para el congreso de infectología, evento que esperamos con entusiasmo para reencontrarnos, ponernos al día y conocer como ha avanzado el mundo infectológico y microbiológico en este largo período congresosochinf2021.cl