La escabiosis o sarna es una afección de la piel intensamente pruriginosa causada por ácaros o pequeños parásitos llamados Sarcoptes scabiei subesp. hominis. Las lesiones cutáneas son visibles en forma de pápulas, vesículas o surcos lineales diminutos que contienen ácaros o huevos. Puede afectar distintas partes del cuerpo, tales como: dedos de las manos, muñecas, codos, axilas, zona genital y glútea.
En los lactantes y preescolares pueden aparecer en la cabeza, rostro, cuello, palmas de las manos y plantas de los pies.
El modo de transmisión es de persona a persona, a través del contacto directo con las lesiones (de animales o personas) y el contacto indirecto con objetos o superficies inanimadas. Son comunes los brotes dentro de las salas cuna y jardines infantiles. Una persona infectada puede transmitir la sarna, aun cuando no tenga síntomas, hasta que haya sido tratada exitosamente y los ácaros y huevos hayan sido eliminados.
Los factores de riesgo que se han identificado son hacinamiento, condiciones sanitarias deficientes, falta de acceso al agua potable, alcantarillado, y tenencia irresponsable de mascotas, sin acceso a tratamiento farmacológico por falta de recursos económicos.
El Decreto 7/2019 de Notificación de Enfermedades Transmisibles de Declaración Obligatoria, establece la notificación de todos los Brotes de enfermedades de cualquier etiología transmisible, a epidemiología de la Seremi de Salud Región Metropolitana.
En el transcurso del 2022 se ha observado un aumento de casos, que afectan principalmente a niños preescolares y escolares menores de 10 años.