Los antibióticos han sido una de las estrategias de salud pública más importantes del siglo pasado. Desde su aparición se han salvado millones de vidas, gracias a su actividad sobre bacterias que causan enfermedades en los humanos. Lamentablemente, el uso indiscriminado de los antibióticos ha conseguido que las bacterias que alguna vez fueron muy sensibles, hoy presentan mecanismos de resistencia a los antibióticos, de forma que cuando se intenta tratar a una bacteria resistente, nos encontramos con fracaso de tratamiento, incluso con la muerte del paciente.
Cada vez que una persona toma antibióticos sin que los necesite, mueren en esa persona las bacterias que son sensibles al antibiótico, quedando vivas las bacterias resistentes, que pueden crecer y reproducirse. De esta manera, el uso de antibióticos puede aumentar la cantidad de bacterias que son resistentes a fármacos. De igual forma, en los centros de salud donde no se practica el uso racional de antibióticos, se fomenta el desarrollo de muchas bacterias multirresistentes.
El problema de la multirresistencia es un problema global que hoy en día mata miles de personas en todo el mundo, además de aumentar mucho los costos de atención de salud. Se ha estimado que para el 2050 las infecciones por bacterias multirresistentes serán la primera causa de muerte, incluso más que el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Todos somos parte del problema y de la solución, practicar un uso adecuado de los antibióticos será fundamental para dejarle un mundo donde vivir a las generaciones que vienen. En apoyo a la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antimicrobianos recordamos nuestro rol, invitamos a profesionales de salud, pacientes, administradores, legisladores y toda persona que participe de la cadena de suministro de un antibiótico, a darse cuenta que este problema es grave y que cada uno de nosotros puede aportar desde su lugar en la sociedad.
Comité de Antimicrobianos
Sociedad Chilena de Infectologia