Amigas y amigos:

El pasado mes de octubre marcó un hito en nuestra sociedad; después de casi tres años de pandemia y de relacionarnos mediante plataformas tecnológicas pudimos retomar el encuentro personal y directo al realizar nuestro congreso número treinta y siete de manera presencial.

Volvimos a encontrarnos, a conversar, a compartir y para los más antiguos fue una oportunidad de conocer personalmente a las nuevas generaciones de infectólogos y microbiólogos.

Además del éxito de asistencia que sobrepasó todas las expectativas, el gran nivel de los trabajos presentados, y de las conferencias dictadas por expertos nacionales y extranjeros, hemos aprendido en estos años de pandemia que podemos utilizar las nuevas herramientas tecnológicas que llegaron para quedarse; así podemos ahora tener teleconferencias desde cualquier parte del mundo y se abre la posibilidad de asistir en forma remota a nuestro congreso desde cualquier rincón de nuestro país y del extranjero.

Hacemos un público reconocimiento a la Dra. Paulina Coria y a su comité científico que no descansaron hasta lograr realizar el congreso en forma presencial, luego de dos frustrados intentos en los años anteriores.

En esta oportunidad se realizó además la elección que permitió renovar prácticamente en su totalidad el directorio. Para quienes nos ha tocado recoger el testimonio y continuar el relevo son múltiples las tareas que debemos llevar adelante teniendo como meta retomar la presencialidad en forma prudente, tomando en cuenta también las ventajas del trabajo a distancia; gracias a este contamos con la activa participación en el directorio de socios del sur y del norte de nuestro país y fomentaremos la participación cada vez más activa de regiones en nuestros comités consultivos.

Existe también un gran desafío para nuestro programa de educación continua que se ha asentado tradicionalmente en los comités consultivos y que en este período queremos potenciar tanto lo que hemos avanzado en educación a distancia como lo que sea necesario hacer en forma presencial.

También nos hemos propuesto un plan de incorporación de nuevos socios entre los profesionales egresados de las especialidades afines, así como mantener y reforzar nuestras relaciones con el ámbito académico, científico, gremial e institucional tanto de nuestro país como del extranjero.

Reafirmamos nuestro compromiso de colaboración con las autoridades de salud y de otras áreas, así como con la comunidad para cumplir con los objetivos declarados en nuestra misión fundacional.

El próximo año la sociedad cumplirá cuarenta años de vida y esperamos, con la colaboración de todos ustedes, continuar adelante la tarea que comenzó por allá por el año 1983 cuando un grupo de visionarios encabezado por el recordado y querido Dr. Mario Salcedo fundaron la Sociedad Chilena de Infectología.