Pneumoniae es una cocácea Gram positiva que se presenta como diplococo lanceolado en muestras clínicas, capaz de colonizar la mucosa del tracto respiratorio superior, principalmente la nasofaringe, enapersonas sanas. Este agente puede manifestarse clínicamente desde una infección respiratoria leve hasta una enfermedad severa como neumonía o enfermedad invasora (EI).

La enfermedad invasora por neumococo (ENI) se define como la invasión del agente bacteriano en sitios estériles (circulación sanguínea que se disemina a otros órganos o alcanza de forma directa el líquido cefalorraquídeo) causando: bacteriemia, meningitis, empiema, endocarditis, artritis. 

Su comportamiento epidemiológico es vigilado en distintas partes del mundo. La alta carga de enfermedad y aumento de resistencia a la penicilina y otros antibióticos ha renovado el interés por la prevención de este agente. En el año 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó a S. pneumoniae dentro de los 12 patógenos prioritarios a nivel mundial.

La vigilancia epidemiológica de EI por S. pneumoniae tiene como objetivo conocer la magnitud, tendencia y caracterizar el perfil de los casos, información necesaria para el diseño y evaluación de las estrategias de prevención y control realizadas en Chile, según lo establece el Reglamento sobre Notificación de Enfermedades Transmisibles de Declaración Obligatoria y su Vigilancia, Decreto N°7/20, correspondiendo la EI por S. pneumoniae de notificación dentro de las 24 hrs. en que se confirma el diagnóstico, notificando a través de la vía más expedita a la SEREMI de Salud donde se encuentre su establecimiento.

Recordar que el Reglamento sobre Notificación de Enfermedades Transmisibles de Declaración Obligatoria y su Vigilancia indica que son objeto de vigilancia de laboratorio los aislados de S. pneumoniae de EI.

Fotos: S. pneumoniae es alfa hemolítico, es decir, produce neumolisina que descompone la hemoglobina en un pigmento verde que rodea las colonias durante su crecimiento.  (Foto 1: TM. Gonzalo Soto, Lab. Clínica U. Andes; Foto 2: TM. José Peñaloza, Lab. Clínica Santa María)